ecuperación de una de las joyas del patrimonio prieguense.
Tras los trabajos de restauración llevados a cabo por la restauradora Dª Ana Infante y su equipo, podemos contemplar uno de los retablos más interesantes y bellos de la provincia de Córdoba.
Estilísticamente el retablo mayor se debe situar en ese Renacimiento de la segunda mitad del S.XVI. Aún hoy ,se desconoce la autoría del mismo. Sin embargo, conocemos los nombres de los encargados de la pintura, dorado y estofado, Ginés López y Pedro de Raxis. A pesar de la falta de documentación respecto a su construcción se piensa que tuviera como origen la vecina localidad de Alcalá la Real. De hecho nuestra localidad ha estado estrechamente unida a Priego a nivel religioso pero también artísticamente.
Dejando a un lado la posible autoría del retablo y las diferentes piezas que lo componen, debemos destacar la belleza del retablo restaurado. Tras la restauración se ha recuperado la rica policromía de esculturas, pinturas y los bellos detalles de frisos y columnas.
El retablo mayor de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de unas dimensiones considerables, destaca por la combinación de diferentes artes, como pueden ser la propia pintura, esculturas de bulto redondo o los relieves que podemos ver en las cuatro escenas del banco o en la calle central de mismo. Por tal motivo estamos ante un retablo muy visual y atractivo al aproximarnos.
Función de los retablos
Sin lugar a dudas, el retablo como elemento arquitectónico no solo va a tener una función meramente decorativa de los templos, si no que su principal función será la de catecismo de la población. De forma visual, esa población, en gran parte iletrada, va a tener la opción de comprender y asimilar la palabra de la Iglesia.
A esta función didáctica y eucarística, se une en el caso del retablo mayor de la Parroquia de la Asunción, la de difusión política y religiosa de sus promotores, en este caso los Marqueses de Priego. En el mismo retablo podemos ver el escudo del Marquesado y por otro lado el escudo del principal promotor de tan bella obra, el Abad D. Diego de Ávila y Zúñiga.
La representación iconográfica
Si entramos en un análisis más pormenorizado del retablo en sí, debemos destacar la estructura del retablo. Asentado sobre un zócalo de piedra rojiza, se compone por un banco, tres calles y cuatro entrecalles, la parte superior estará rematado con un ático y tímpano, espacio destinado a la representación del Calvario y el Padre Eterno.
En el banco se sitúan los cuatro relieves dedicados a los evangelistas, figuras que aparecen con sus atributos y adoptando una posición reclinada. En el centro del banco el Sagrario.
La calle central del retablo se divide en dos bellos relieves, la Anunciación y la Adoración de los Pastores, justo por encima la imagen titular de la Iglesia, la Asunción.
Las entrecalles están destinadas a la representación del Apostolado, esculturas de bulto redondo de una bella factura y rica policromía. Las entrecalles rompen un poco la uniformidad del retablo, adelantándose a un primer plano respecto al resto de la estructura. Intento de romper la monotonía de los retablos clasicistas.
Las calles laterales. La pasión de Cristo.
Respecto a las dos calles laterales están destinadas a las pinturas, con un programa iconográfico dedicado a la Pasión de Cristo. Son seis escenas, más dos que se ubican en el banco junto a los evangelistas.
La lectura correcta de la parte pictórica tiene un sentido ascendente de abajo hacia arriba desde la calle izquierda (Evangelio), descendiendo de arriba hacia abajo por la calle derecha (Epístola).
La escenas representadas son las siguientes: la Última Cena, Oración en el Huerto, Flagelación y Jesús con la cruz y Calvario. Ahora pasamos a la calle de la izquierda para en sentido descendente encontrarnos con la representación del: Descendimiento, Resurrección, La Ascensión y por último Pentecostés.
El retablo, un gran tesoro artístico.
Sin lugar a dudas el retablo de la Parroquia de la Asunción, se encuentra a medio camino entre esa tradición decorativa que aún perdura en él, y ese cambio estético que poco a poco va apareciendo.
Son numerosos los detalles donde fijar la mirada, relieves, pinturas, esculturas o los simples motivos decorativos que encontramos en los entablamentos o columnillas.
Un retablo que es parte de la historia de la localidad y de la Iglesia de Priego y que tras su restauración llevada a cabo durante el año pasado, podemos afirmar que se ha recuperado una de las joyas más importantes del patrimonio prieguense.
Sin embargo, aún son muchas las interrogantes que descifrar sobre el retablo, entre ellas el autor o autores de la parte estructural o escultural de la obra, identificación del apostolado y conocer con más detalle las posibles modificaciones o añadidos a lo largo de la historia.
Finalmente, solo nos queda dar la enhorabuena por el trabajo realizado a la restauradora Ana Infante y su equipo por recuperar en gran parte el esplendor del extraordinario Retablo Mayor de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
Fuentes de consulta.
Peláez del Rosal M. Revista Fuente del Rey, nº 70-157-163
Peláez del Rosal M. y Rivas Carmona J.,1980. Priego de Córdoba. Guía histórica y artística de la ciudad.
La «escuela» barroca de Priego. Nombres y evolución.
Relación fotográfica:
- Foto de portada álbum personal Retablo Mayor, Parroquia Asunción , Priego de Córdoba .
- Foto álbum personal. Retablo Mayor Parroquia Asunción, Priego de Córdoba
- Foto álbum personal. Retablo Mayor Parroquia Asunción, Priego de Córdoba.
- Foto álbum personal. Retablo Mayor Parroquia Asunción, Priego de Córdoba
- Foto álbum personal. Apóstol Retablo Mayor Parroquia de la Asunción
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